Llegaría el silencio




[contratapa]

El año es 1984. Un día de septiembre, poco antes del amanecer, Paula y Horacio llegan a Olivares en un Renault 12. En este pueblo -casi invisible en el mapa- el intendente, con pretensiones de visionario, ha impuesto un novedoso sistema de comunicación.
La trama de esta novela se desarrolla y se nutre a partir de la pluralidad de voces que, irónica, espectralmente, exploran a coro variaciones sobre el tema del silencio. Así, capa sobre capa de significado y textura le van dando un perfil único al cuerpo expansivo del texto.
Laura Rossi pone en funcionamiento una batería de recursos -la alegoría, la elipsis, un sencillismo feroz- para abordar desde la ficción los sucesos históricos de la "primavera alfonsinista" y las secuelas de la dictadura del '76. Tanto los habitantes de Olivares como los recién llegados transitan, de modo inquietante, una zona inasible, bisagra, a caballo entre el oscuro pasado reciente y un futuro insospechable.

[fragmento]

"Esa ruta que Paula creyó haber detectado en el mapa no parece llevarlos a ningún lugar que pueda vislumbrar. A lo mejor, donde había querido ver un pueblo, lo único que había era una mancha de café o de mate. El mapa está lleno de manchas y de falsas esperanzas, por eso Horacio hace años que no cree en él, aunque ella se aferre a ese pedazo de papel que, al principio, había sido tan imprescindible como el aire.
Un cartel al costado del camino. Horacio la mira como si quisiera corroborar que ella también lo ha visto. Ella no ha alcanzado a leerlo pero ya puede paladear la sensación de estar quietos, de bajarse, de estirar las piernas. Quizás hasta puedan conseguir una habitación de hotel, una cama con sábanas, un baño, un rato de silencio que le despegue de las orejas el ronroneo del motor. Paula vuelve a achinar los ojos y trata de divisar luces que no sean trampas de la luna ni reflejos: luces artificiales, bien eléctricas, que señalen la presencia de algo que no sea el campo boca de lobo que amenaza con tragarlos hasta el amanecer."

No hay comentarios:

Publicar un comentario